En el medio de la aguda crisis política y social que atraviesa el país caribeño ante la negativa de Jovenel Moïse de abandonar el poder, tras el fin de su mandato constitucional, periodistas que se encuentran en la primera línea de la cobertura noticiosa han sido agredidxs y violentadxs por las fuerzas de seguridad en distintos episodios. Por esto, el día 28 de enero decenas de periodistas marcharon en Port-au-Prince para reclamar contra la violencia policial ejercida sobre ellxs.
La Association des Journalistes Haïtiens (AJH), organización afiliada a la Federación Internacional de Periodistas (FIP), ha denunciado que la reacción de las autoridades frente a la protesta social ataca a distintas libertades, entre ellas la libertad de prensa. Solamente en esta semana, la AJH ha denunciado los siguientes atropellos:
- Lunes 8 de febrero: ataque con armas de fuego realizadas a los periodistas Jean Ril Meus y Destiné Alvarez. Ambos fueron baleados por militares que pretendían dispersar las protestas en Champ-de-Mars (Port-au-Prince) y debieron ser hospitalizados.
- Miércoles 10 de febrero: el fotoperiodista Dieu-Nalio Chéry resultó herido en la pierna tras recibir el impacto de un cartucho de gas disparado por la policía y debió recibir auxilios en el lugar.
- Miércoles 10 de febrero: agentes de la Policía Nacional de Haití (PNH) arrojaron intencionalmente gas lacrimógeno hacia el interior de un automóvil de Radio-Télé Pacific, en el que se encontraban varixs periodistas.
Desde la Federación Internacional de Periodistas acompañamos a la AJH en el llamado a las autoridades de la Policía Nacional de Haití para que inicien una investigación para identificar y procesar a los autores de estos actos.
El nivel de brutalidad desplegada hacia lxs manifestantes, que ha alcanzado a lxs trabajadorxs de prensa mientras realizan su trabajo de difusión de los hechos políticos del país, es inexcusable y debe ser erradicada.