La periodista Lissette Ormaza sufrió un accidente cuando se encontraba manejando su vehículo y fue encerrada por otro automóvil que desde el carril contrario la obligó a desviarse de la carretera, desbarrancando en una zanja en la vía Santo Domingo- La Concordia. Previamente había recibido intimidaciones por chat, y luego del accidente fue amenazada de muerte.

La comunicadora atribuye el ataque a una investigación que realizó para el medio televisivo Majestad sobre un choque entre un autobus interprovincial y una camioneta particular, que tuvo lugar el 28 de mayo en la localidad de Flavio Alfaro, en la provincia de Manabì, donde murieron dos personas. Tras el siniestro, acudió a pedido de los familiaries de una de las víctimas fatales, quienes hicieron la denuncia pública por fallas mecánicas en la flota Manabita, empresa propietaria del autobus implicado. En el reportaje Ormaza entrevistó al abogado de lxs denunciantes y a dos sobrevivientes que atestiguaron que el transporte se detuvo varias veces, sin que subieran o bajaran pasajeros, lo que les hacía sospechar de un problemas de frenos en el medio de transporte. También declararon que debido al exceso de pasajerxs en el autobus, muchas personas viajaban de pie. Como parte de la investigación, la periodista intentó dar el derecho a réplica a la empresa, pero no fue bien recibida. A partir de ese momento, cuenta Ormaza, empezaron las amenazas de muerte por el chat messenger. Ella continúo trabajando hasta el martes 20 de junio, día en que sucedió el accidente de tránsito del que fue víctima. 

Ormaza relata que al dia siguiente recibió un mensaje que advertía que “la proxima vez no sería un accidente” y una posterior amenaza de muerte. Además, integrantes de su familia también habrían sido intimidados. 

La Federación Nacional de Periodistas de Ecuador (FENAPE) contactó a la periodista solidarizándose con su decisión de denunciar ante la Fiscalía las amenazas y el ataque para solicitar protección y exigir una investigación exhaustiva. El sindicato emitió un comunicado en el que afirmó: “Hacemos un llamado a las autoridades competentes para que tomen acciones inmediatas y efectivas, garantizando la seguridad de nuestra colega y protegiendo el pleno ejercicio de la libertad de prensa en nuestro país.”

Desde la Federación Internacional de Periodistas exigimos que se investiguen estos actos intimidatorios, y nos plegamos al reclamo de FENAPE para que se garanticen las condiciones de seguridad e integridad para el libre ejercicio de la profesión y se asegure el respeto a la libertad de expresión.