Brasil: disminuyó la cantidad de agresiones a periodistas durante 2023

Según el informe “Violencia contra periodistas y libertad de prensa en Brasil” que elabora la Federação Nacional dos Jornalistas (FENAJ), durante 2023 se registró una caída de casi un 52% respecto al año anterior en cantidad de agresiones cometidas contra trabajadorxs de medios de comunicación, lo cual coincide con la salida del gobierno de quien fuera el principal agresor de 2022, el expresidente Jair Bolsonaro. La Federación Internacional de Periodistas celebra este descenso en la violencia pero alerta que los ataques de funcionarios públicos continúan siendo la principal fuente de agresiones, lo cual demuestra que es una realidad que todavía necesita ser abordada.

Samira de Castro en el lanzamiento del informe. Crédito: FENAJ

Después de un crecimiento sin precedentes en los últimos años, el número de casos de violencia contra periodistas volvió a caer en 2023. El informe “Violencia contra periodistas y libertad de prensa en Brasil” elaborado por FENAJ muestra que el año pasado hubo 181 casos registrados, lo que supone una caída del 51,86% respecto a los 376 de 2022.

En línea con lo que sucede a nivel regional, una de las categorías de agresión que más aumentó fueron los casos de restricción de la libertad de prensa a través de acciones judiciales, que crecieron 92,31% en el último año. La cifra saltó de 13 acciones o consultas registradas en 2022 a 25 en 2023. La violencia contra sindicatos y sindicalistas aumentó un 266,67%, al pasar de tres a 11 casos, en la misma comparación.

La categoría de “Amenazas/acoso/intimidación” fue la más frecuente en 2023. Hubo 42 casos (23,21% del total), incluso con una caída del 45,45% respecto a 2022, cuando se registraron 77 incidentes. Le sigue de cerca las “Agresiones físicas”, con 40 episodios (22,10% del total), nueve menos (18,37%) que los 49 del año anterior.

Según el informe, los mayores agresores fueron lxs políticxs o sus asesores y familiares, dado que el 24,31% de la violencia registrada en 2023 provino de ellos. En segundo lugar aparecen los manifestantes de extrema derecha, que fueron responsables de 29 incidentes. Lxs ciudadanxs (9,3%), jueces y fiscales (8,8%) y agentes de policía (7,7%) también se encuentran entre los que más agredieron a lxs trabajadorxs de prensa.

En 2023 se crearon las categorías “LGBTfobia/transfobia” y “Persecución”. Hubo tres casos de ataques transfóbicos y un ataque homofóbico. Y se dio una situación de persecución a un periodista, a través de diversas acciones, por parte del mismo agresor, con el objetivo de impedirle trabajar.

A pesar del marcado descenso, para Samira de Castro, presidenta de FENAJ, la realidad cotidiana del trabajo periodístico en Brasil sigue siendo preocupante. “Las agresiones contra el gremio y el periodismo continúan y, en ciertas categorías de violencia, incluso crecieron significativamente en 2023, en comparación con el año anterior”, afirmó de Castro durante  el lanzamiento del informe, realizado ayer en la sede del Sindicato de Periodistas del Municipio de Río de Janeiro (SJMRJ).

La presidenta de FENAJ también destacó que, a pesar de la caída, estos números son un 34,07% mayores a los que se registraban antes de la llegada del expresidente Jair Bolsonaro al poder. En los cuatro años que Bolsonaro ocupó la presidencia, él mismo fue el principal agresor, atacando personalmente a la prensa y alentando a sus seguidores a convertirse también en agresores. De 2019 a 2022, Bolsonaro llevó a cabo 570 ataques a medios de comunicación y periodistas, con un promedio de 142,5 ataques por año; un ataque cada dos días y medio. “Violencia verdaderamente institucionalizada por la Presidencia de la República”, afirman desde FENAJ.

La Federación Internacional de Periodistas celebra la caída de agresiones registrada en 2023, un descenso que, de acuerdo al análisis que se desprende de los datos del informe, se relaciona directamente con el hecho de que ya no se alienta desde el poder ejecutivo el antagonismo con la prensa y lxs periodistas. Esto demuestra la importancia que tiene para el libre ejercicio informativo la disminución de la retórica violenta desde el Estado. Sin embargo, se mantiene en alerta ante el crecimiento de los impedimentos judiciales que buscan el silenciamiento del discurso crítico, y destaca que son los funcionarios públicos quienes aún ostentan el lamentable primer puesto en las agresiones. Estas problemáticas deben ser abordadas de manera urgente por los gobiernos a nivel nacional y local, en conjunto con FENAJ y sus sindicatos regionales. Esto es fundamental para que mejoren las condiciones en las cuales se desempeñan lxs periodistas en el país más grande de la región.


El informe completo en portugués se puede consultar haciendo click aquí.

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