Organizaciones y colectivos de apoyo al periodista español Pablo González estuvieron en el Parlamento Europeo en Bruselas, Bélgica, el 4 de julio, para denunciar la situación del reportero, quien lleva más 16 meses detenido en Polonia sin que se hayan hecho públicas pruebas contra él. Se trata de un caso sin precedentes, ya que es el único periodista encarcelado en un Estado miembro de la Unión Europea.
“Espero que las autoridades europeas presionen a Polonia para que Pablo tenga un juicio justo. Pedimos que no se prorrogue su prisión preventiva más allá de lo estrictamente necesario, y que se le permita recibir visitas y llamadas telefónicas de forma regular”, ha declarado su esposa, Oihana Goiriena, quien ha detallado las condiciones a las que está sometido el periodista. “Pablo está considerado como un preso peligroso, por lo que pasa 23 horas al día aislado en su celda y solo tiene permitido salir al patio del recinto durante una hora.”
La defensa del periodista ha recurrido las cinco decisiones del tribunal de prolongar su detención preventiva cada tres meses. Hasta el día de hoy, no hay fecha de juicio a la vista, ni se han hecho públicas pruebas que sustenten su encarcelamiento.
En la madrugada del 28 de febrero de 2022, González fue detenido por agentes del Servicio de Seguridad Polaco (ABW) mientras informaba sobre la crisis humanitaria en la frontera entre Polonia y Ucrania, tras la invasión rusa. Especializado en el mundo postsoviético, el periodista era colaborador habitual del diario español Público y de la cadena de televisión La Sexta.
La FIP, la FEP y sus afiliados españoles han reiterado su llamamiento a la liberación del periodista. “Es inaceptable que un estado miembro de la UE detenga a un periodista de una forma tan arbitraria. No sólo se están vulnerando los derechos fundamentales de Pablo González como ciudadano y como periodista, sinó también la libertad de prensa y el derecho del público a saber.”
Miguel Ángel Noceda, presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), ha declarado: “Pedimos una vez más a las autoridades polacas que resuelvan la situación con las máximas garantías jurídicas y en favor del periodista español tras tanto tiempo sin aclararse. Creemos que es una exigencia ética desde el principio de libertad de expresión.”
La Agrupación de Periodistas de UGT ha reclamado la inmediata puesta en libertad del periodista y la resolución del proceso judicial. “Es inadmisible la situación de privación de libertad e incomunicación en la que se encuentra nuestro compañero en un Estado miembro de la UE.”
Agustín Yanel, secretario general de la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP), ha afirmado: "Cada día que González permanece en prisión es un ataque del Gobierno de Polonia a la libertad de información, al Derecho internacional y a los Derechos Humanos. El Gobierno español debe exigir su inmediata libertad provisional y que tenga un juicio con todas las garantías. La UE debe intervenir."
La Agrupación de Periodistas de la FSC-CCOO recalca que “es inaceptable que un estado miembro de la UE mantenga detenido a un periodista de una forma arbitraria y sin garantías democráticas. Instamos tanto al Estado español como a la UE a que hagan todo lo que esté en sus manos para acabar de una vez por todas con esta injusticia [...] Un Estado que no garantiza la libertad de prensa y la seguridad de los periodistas no puede considerarse una verdadera democracia."
El 8 de marzo de 2022, la FIP y la FEP presentaron una alerta a la Plataforma para la Protección del Periodismo del Consejo de Europa, que hasta la fecha no ha recibido respuesta de las autoridades polacas.