En el proyecto de Rendición de Cuentas que el gobierno del presidente Luis Lacalle Pou envió al Parlamento uruguayo, se introdujeron una serie de modificaciones que implicarían que un importante número de radios comunitarias dejen de existir.

Hoy en día, la adjudicación de frecuencias para este tipo de medios implicaba procesos mucho más simples que permitían el desarrollo de proyectos que en muchos casos son la única fuente de información de las comunidades del interior del país. Con los artículos que se buscan aprobar, se obligaría a las emisoras a cumplimentar una serie de requisitos que en el caso de las zonas más alejadas de las grandes ciudades, son casi imposibles de resolver. De no hacerlo, a estos medios se les quitarían las frecuencias asignadas para transmitir.

Esto sucede en el marco de una discusión mayor, ya que el gobierno tiene la intención de impulsar una nueva Ley de Medios que representaría un retroceso respecto de la actual. Ese proyecto aún no cuenta con el apoyo necesario para ser aprobado, por lo cual este intento de alterar la ley vigente resulta alarmante. Desde la Federación Internacional de Periodistas acompañamos la preocupación de la Coordinación por una Comunicación Democrática y la Asociación de la Prensa Uruguaya. Es necesario un debate amplio y democrático en el que se incluyan a todos los actores y se respeten los posicionamientos de los sectores afectados.