Ordoñez, conocido radialmente por el seudónimo “Randy”, se encontraba este domingo en la cabina de radio La Ribereña, donde conducía su programa “Hablan los pueblos”, cuando fue atacado por varios desconocidos. Tras ser agredido en la cabeza con objetos contundentes, perdió la vida antes de llegar al hospital.
El periodista y sus colegas, que frecuentemente realizaban críticas contra las autoridades locales, venían recibiendo amenazas desde hace alrededor de un mes, razón por la cual habían efectuado la denuncia correspondiente ante las fuerzas de seguridad.
La FIP, organización mundial que representa a 600.000 periodistas en todo el mundo, acompaña a su afiliada, la Asociación Nacional de Periodistas de Perú (ANP), que se ha pronunciado en repudio de este hecho. “La ANP insta a las autoridades a investigar con celeridad lo ocurrido y demanda considerar el móvil profesional como prioridad. Esto porque el crimen se dio en las instalaciones de la radio para la que trabajaba y porque el objetivo visible no era el robo. Este ataque fue para acallar una voz incómoda en la provincia”.
“Todo ataque a la prensa no resuelto debidamente fomenta el miedo y la autocensura en los trabajadores de los medios de comunicación, lo que a su vez obstaculiza la libertad de expresión", ha declarado a su vez el secretario general de la FIP, Anthony Bellanger. "Pedimos una inmediata investigación sobre el asesinato del compañero Ordoñez y exigimos a las autoridades que no se descarte el móvil profesional”.
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