El 7 de octubre de 2006 Anna Politkovskaya, reportera rusa del periódico Novaya Gazeta y reconocida crítica del presidente Vladimir Putin, fue asesinada a tiros en el bloque de apartamentos donde vivía en Moscú. Las Federaciones Internacional y Europea de Periodistas (FIP y FEP) se unen a su afiliado, el Sindicato de Periodistas Rusos (RUJ, por sus siglas en inglés) para conmemorar la muerte de la veterana periodista y exigir al gobierno ruso que renueve sus esfuerzos para identificar a los autores intelectuales del asesinato.
El cuerpo de la periodista y activista de derechos humanos, de 48 años y madre de 2 hijos, fue descubierto por una vecina con cuatro balazos en el ascensor del edificio.
El asesinato de Anna Politkovskaya conmocionó a la comunidad internacional. Las amenazas de muerte fueron constantes durante su vida debido a sus artículos críticos de la Segunda Guerra Chechena, que aireaban los abusos cometidos por parte de las fuerzas militares rusas y los rebeldes chechenos, así como a su crítica investigación de la corrupción política en Rusia.
Durante su carrera profesional fue amenazada varias veces, encarcelada por las autoridades rusas y hasta consiguió sobrevivir a un intento de envenenamiento durante un vuelo de avión hacia la ciudad de Beslán, en Osetia del norte, adonde se dirigía para informar sobre el horrible secuestro en una escuela en 2004. Politkovskaya tenía muchos enemigos que podían desear su muerte pero diez años después de su asesinato, las autoridades rusas aún no han sido capaces de clarificar quién ordenó el crimen.
Tras casi 8 años y 2 juicios, en junio de 2014 tres hermanos chechenos, su tío y un ex oficial de policía ruso fueron sentenciados a prisión por un juzgado de Moscú. Sin embargo, la cuestión fundamental sobre quién ordenó el crimen sigue aún sin resolver.
“Recordando a Anna, recordamos a todos los periodistas rusos que han sido asesinados, que han desaparecido o que han muerto en extrañas circunstancias”, ha expresado la secretaria internacional del RUJ y vicepresidenta de la FIP, Nadezda Azhgikhina. “Tenemos más de 350 nombres en nuestro memorial desde 1990”.
El Sindicato de Periodistas Rusos conmemoró el décimo aniversario de la muerte de Politkovskara con un evento memorial en su honor en el Club de Periodistas de Moscú, en el que jóvenes artistas interpretaron textos de Politkovskaya y de Yury Shchekochikhin, otro periodista de investigación ruso que murió súbitamente en 2003 a causa de una misteriosa enfermedad. “El propósito de estas actividades es inmortalizar la palabra libre y el coraje periodístico,” ha explicado Azhgikhina. Un debate abierto siguió a dicho evento.
El presidente de la FIP, Philippe Leruth, ha declarado: “El 7 de octubre conmemoramos con tristeza la pérdida de una gran periodista. Rusia es una de los países más peligrosos para los reporteros y el trágico caso de Anna Politkovskaya es un episodio más de la impunidad que protege a quienes atacan y asesinan a periodistas. Esta inaceptable situación debe terminar. Los periodistas tienen que poder trabajar en libertad y sin miedo en Rusia. El derecho del público a saber depende de la libertad de prensa”.
Todas las organizaciones asociadas a la Plataforma para promover la protección y la seguridad de periodistas del Consejo de Europa (CoE) han decidido presentar conjuntamente un 
nueva alerta en la categoría de “impunidad” relacionada con el asesinato de Politkovskaya. Dichas organizaciones piden al gobierno de la Federación Rusa que asegure que los autores materiales de este crimen sean llevados ante la justicia, en un proceso judicial abierto y transparente. Resolver el caso de Politkovskaya es esencial para restaurar la confianza en el sistema judicial y legal ruso.
Lea la 
declaración de Nadezda Azhgikhina
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