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2021 ha estado marcado por el devastador ataque contra el periodismo en Afganistán, especialmente contra mujeres periodistas, tras la toma de Kabul por los talibanes. Estamos especialmente orgullosos de los sindicatos y asociaciones de periodistas que han trabajado sin descanso para ayudar a nuestros/as compañeros/as afganos/as. Aunque queda mucho trabajo por hacer para ofrecer asilo y seguridad a todo/as nuestros/as hermanos y hermanas, estamos orgullosos de la solidaridad de nuestros afiliados en todo el mundo. Sin ellos, no podríamos haber logrado nada de lo que hemos conseguido hasta la fecha.
Nuestra lucha contra la impunidad ha conseguido algunas victorias este año. Entre ellas, destacan el reconocimiento por parte de los tribunales nacionales del papel de los gobiernos de algunos países, entre ellos Colombia, en la agresión y acoso a periodistas por hacer su trabajo; el encarcelamiento de los asesinos de periodistas en Nepal y nuestro trabajo con abogados/as especialistas en derechos humanos para denunciar ante la Corte Penal Internacional al gobierno de Israel por sus ataques sistemáticos contra periodistas palestinos/as.
También estamos satisfechos con las publicaciones de la FIP en 2021, con las que hemos puesto de relieve la situación de la libertad de prensa en todo el mundo. La revisión anual de los asesinatos y encarcelamientos de periodistas, el nuevo estudio totalmente documentado sobre la injerencia de China en la narrativa de los medios de comunicación mundiales y un informe sobre el impacto de la pandemia del Covid 19 en la información en el sudeste asiático son ejemplos de ello. También se han logrado importantes avances con una serie de acuerdos alcanzados por nuestras organizaciones afiliadas, como la firma del primer convenio colectivo en Túnez, y un aumento de acuerdos sindicales en medios de comunicación digitales.
En nuestra lucha por la igualdad de género, presentamos una encuesta mundial sobre la igualdad salarial y sensibilizamos sobre la discriminación de las mujeres periodistas en los eventos deportivos mundiales. También hemos seguido documentando y denunciando abusos de todo tipo contra nuestras compañeras en todo el mundo.
Como vigilantes de la libertad de prensa, hemos continuado con nuestra labor de seguimiento y denuncia de las violaciones de la libertad de prensa a nivel global. En Europa, por ejemplo, junto con la FEP, presentamos 74 alertas a la plataforma del Consejo de Europa para la seguridad de los/as periodistas. Prestamos un apoyo especial al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, cuya extradición a Estados Unidos supondría un golpe devastador para la libertad de expresión y la democracia. También hemos cooperado con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos para combatir el espionaje masivo de periodistas y el uso de programas informáticos como Pegasus, que amenazan gravemente nuestra libertad como periodistas.
Nos hemos centrado mucho en el periodismo ético y en la necesidad de informar con equidad sobre el cambio climático, la migración y las mujeres, a través de nuestros talleres y cursos de formación. También hemos seguido reforzando las competencias en materia de seguridad de los/as periodistas y las estrategias de organización y crecimiento sindical, desde los Balcanes hasta América Latina.
Por último, celebramos un nuevo aumento de los titulares del Carné Internacional de Prensa. Estamos orgullosos de que la familia de la FIP siga creciendo y de que nuestros valores sigan siendo compartidos y defendidos en todo el mundo.
2022 será el año de nuestro Congreso Mundial en Omán, nuestro primer congreso en Oriente Medio. Será otro año de desafíos, y esperamos trabajar con ustedes para abordarlos conjuntamente y en solidaridad.