El periodista nicaragüense exiliado en Costa Rica Gerall Chávez denunció este fin de semana que su familia, quien vive en aún en su país de origen, recibió una carta y un video donde se lo amenazaba de muerte por ejercer su profesión.
Según el comunicador, quien trabaja para el medio Nicaragua actual, conformado por periodistas exiliados de ese páis, sus familiares habrían recibido una carta y un video donde, entre distintas agresiones y amenazas le anuncian que Chávez "ya tiene un lugar en el cementerio".
La Federación Internacional de Periodistas, organización que agrupa a más de 600 trabajadores de prensa en todo el mundo, repudia cualquier amenaza a periodistas por ejercer su profesión e insta a las autoridades nicaragüenses a garantizar la integridad de la familia de Gerall Chávez.
La libertad de expresión y el derecho a la información constituyen dos pilares del Estado de Derecho y su fragilidad expresa también la degradación institucional de quienes no pueden garantizarlos para su población.