El llamamiento de la FIP se produce después de que el ejército israelí bombardeara y destruyera el tercer edificio en el que se alojaban las oficinas de medios de comunicación, incluidas las de Associated Press y Al Jazeera,. La FIP ha condenado enérgicamente todos estos ataques.
También fueron agredidos/as o detenidos/as más de 30 periodistas y se bloquearon las conexiones a Internet.
Tras los ataques, la FIP ha enviado una carta a las autoridades israelíes, al Secretario General de la ONU y a todos los miembros del Consejo de Seguridad exigiendo que se ponga fin a los ataques deliberados y sistemáticos contra los medios de comunicación y los/as periodistas, así como al aparente intento de silenciar el trabajo de quienes informan desde el terreno en Gaza.
El Secretario General de la FIP, Anthony Bellanger, declaró: "Israel está incumpliendo sus obligaciones internacionales. La resolución 1738 del Consejo de Seguridad de la ONU exige específicamente a los Estados que protejan a los/as periodistas y a los/as trabajadores/as de los medios de comunicación que trabajan en zonas de conflicto. Hay que poner fin a este vergonzoso ataque a los medios de comunicación y a los/as periodistas.
La FIP ha pedido en repetidas ocasiones al gobierno israelí que investigue los ataques selectivos y los asesinatos de trabajadores/as de los medios de comunicación palestinos.
La FIP también ha denunciado la situación ante las Naciones Unidas, presentando quejas formales a los relatores especiales en diciembre de 2020.
La FIP cree que la falta de investigaciones transparentes y la impunidad rampante de los/as autores/as de estos crímenes son el caldo de cultivo para nuevos y continuos ataques contra medios de comunicación en toda Palestina e Israel.