El Congreso será una oportunidad para reencontrarse con todos/as los/as delegados/as después de dos años de pandemia en los que no ha sido posible convocar al Comité Ejecutivo, a nuestros grupos regionales ni al Consejo de Género.

Además de la pandemia, que ha tenido un fuerte impacto en nuestro sector, la FIP lleva meses preocupada por las crisis políticas de Afganistán, Yemen y, desde el 24 de febrero, por la guerra de Ucrania. En todos los casos, los/as periodistas y los trabajadores/as de los medios de comunicación están pagando un alto precio por ejercer su profesión. Es por esta razón que nuestras acciones en estos países se centran en ofrecer ayuda humanitaria de emergencia.

A las crisis económica y social, se han añadido desastrosas crisis humanitarias.

Por supuesto, todos estos temas se debatirán ampliamente en Mascate. Además, se tratarán temas como la Convención Internacional sobre la Seguridad, la Protección de los/as Periodistas en las Naciones Unidas, para la que se está trabajando activamente, o la vigilancia generalizada de periodistas a través del software de espionaje israelí Pegasus.

El Congreso no se centrará tan solo en estos aspectos, que por desgracia son reales, sino que también destacará las victorias sindicales de nuestros afiliados en una sesión especial. Muchos de nuestros sindicatos y asociaciones han seguido defendiendo la libertad de información, firmando convenios colectivos, consolidando acuerdos y subidas salariales y consiguiendo victorias legales históricas.

En nombre de la FIP, por todo el trabajo que se ha realizado sobre el terreno en los últimos tres años, felicitamos sinceramente a nuestros/as miembros y animamos a todos/as a continuar su lucha por la profesión. Ese es el ADN de la FIP.

Anthony Bellanger
Secretario General de la FIP