Desastrosa "guerra" de Chávez contra los medios, según la FIP, que pide libertad para el periodista Gustavo Azócar

La Federación Internacional de Periodistas (FIP) ha advertido que la continua "guerra contra los medios", que practican el Presiente Hugo Chávez y su gobierno puede resultar desastrosa para la democracia venezolana.

En sus declaraciones a la prensa, tras dos días de visita, el Secretario General de la FIP, Aidan White, que viajaba acompañado de su Adjunto, Paco Audije, ha hecho un llamado al gobierno del país para que cambie su línea y cese su campaña contra el periodismo independiente.

White dijo que que había pruebas suficientes de esa campaña de acoso, que trata de aislar y castigar a voces independientes de los medios venezolanos.

"Estamos en una época de riesgo para el periodismo de Venezuela", ha dicho White, quien ha añadido: "El gobierno debe rectificar. En caso contrario, sus actos, que tratan de ahogar al periodismo libre, se convertirán en un desastre para la democracia en Venezuela". Añadió que muchos ataques físicos a los reporteros, los cierres de medios, las acciones en los tribunales y la negación de acceso a la información oficial, han creado un clima peligroso para los medios, que se enfrentan a nuevas presiones en el período previo a las elecciones del año próximo.

White subrayó también que se está convirtiendo a la cadena "Globovisión" en un objetivo, que puede terminar como acabó la emisora independiente "Radio Caracas Televisión", forzada al cierre de sus emisores y enlaces terrestres hace dos años.

A principios de año, más de 30 emisoras de radio fueron clausuradas y más de 200 se enfrentan a un futuro incierto.

La FIP pide también la liberación del periodista Gustavo Azócar, que se encuentra en prisión por un caso en el que él afirma haberse visto desposeido de sus derechos. Está acusado de no haber respetado ciertos procedimientos administrativos.

White acusa a los jueces de actuar "de modo especialmente dañino y desproporcionado" contra dicho periodista. Asimismo, estima que podemos estar ante una acción sesgada de un tribunal, lo que significaría que "la justicia en Venezuela decide sólo en función de los intereses políticos".

Por su parte, el Sindicato Nacional de la Prensa de Venezuela, afiliado a la FIP, considera que Azócar es víctima de un acto de represalia política por sus denuncias de corrupción en sectores gubernamentales.

La FIP afirma que el Presidente Chávez mantiene un discurso violento e impulsa una dura presión administrativa contra los medios. Esta actitud se inició antes del golpe de 2002, cuando algunos medios apoyaron de manera abierta el fallido intento de deponer a Chávez.

En aquella ocasión, la FIP llevó a cabo una misión en Caracas para investigar lo que sucedía. En el informe que elaboró a continuación, la FIP criticó la manera nada profesional con la que actuaron diversos medios de comunicación, pero también acusó a Chávez por su retórica de violencia y enfrentamiento contra los medios independientes.

"Los medios han evolucionado, pero el gobierno venezolano mantiene su política de confrontación", ha declarado White: "Ha llegado la hora del diálogo y de renovar esfuerzos en apoyo del pluralismo de los medios".

La FIP discutirá la problemática venezolana en la asamblea regional de sus afiliados, que tendrá lugar en Brasilia en los días próximos. "Permaneceremos vigilantes y haremos lo que esté en nuestra mano para apoyar a nuestros colegas de Venezuela, que tienen por delante meses difíciles", ha concluido White.

 

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La FIP representa a unos 600.000 periodistas en 125 países.