WPFD - Caso Paulo López

Paulo López, periodista del “Periódico E’a” de Paraguay, ha sido protagonista de una serie de injusticias y de ataques que constituyen, en su conjunto, una severa afrenta contra el ejercicio de la profesión en ese país. En ejercicio de su actividad profesional, López concurrió el día 3 de Enero de 2014 a la comisaría 3ra. de Asunción, con el fin de obtener información ante la detención de un conjunto de personas que habían sido llevadas allí luego de ser detenidas en una manifestación pública con motivo del aumento tarifario de los servicios públicos de transporte. Luego de una seguidilla de dilaciones ante el requerimiento de información oficial sobre la situación de los manifestantes aprehendidos, Paulo López comenzó a ser agredido por personal policial, recibiendo golpes y empujones, ante lo cual el periodista comenzó a tomar fotografías de quienes estaban intentando intimidarlo. Es entonces cuando el comisario Edgar Galeano ordena su arresto, y López es reducido por medio golpes al suelo, mientras se lo despoja de sus instrumentos de trabajo (agenda y cámara fotográfica). Luego de recuperar su libertad por la madrugada, gracias al trabajo de un grupo de abogados y a la intervención del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, el periodista realizó la denuncia correspondiente ese mismo 4 de Enero. El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura elaboró un informe describiendo los acontecimientos sufridos por el trabajador de prensa, en el cual se establecía que se habían cometido hechos de “torturas, privación de libertad, apropiación, amenaza y persecución de inocentes”. Este informe fue presentado ante la Unidad Especializada en Hechos Punibles contra los Derechos Humanos, pese a lo cual ninguna causa penal fue abierta de oficio. En el mes de Diciembre del mismo año, al regresar a su país de un curso de Maestría en Periodismo cursado en la Argentina, López fue detenido en la frontera y privado de su libertad por pesar en su contra una orden de captura (la cual no había sido notificada ni a él ni a su abogado) centrada en una denuncia realizada en el mes de septiembre por personal policial de la Comisaría 3ra. y avalada por la Unidad Especializada en Hechos Punibles contra la Seguridad y la Convivencia de las Personas, a cargo del fiscal Emilio Fúster. En esta denuncia se acusaba al periodista de ingresar sin identificarse a la comisaría el día 3 de Enero –López afirma categóricamente haber mostrado su credencial al personal de guardia– y de agredir físicamente al oficial ayudante Marcelo Martínez. De esta manera, Paulo López pasó a estar imputado por el cargo de resistencia a la autoridad policial. El Sindicato de Periodistas de Paraguay (SPP), junto a la Federación Internacional de Periodistas, exige el sobreseimiento del trabajador de prensa Paulo López, contra quien se ha cometido una doble injusticia no dando lugar, en primer orden, a una investigación y reparación de los hechos de violencia institucional ocurridos el 3 de Enero contra su persona y, en segundo orden, accionando judicialmente en su contra.