México: el periodista Roberto Flores lleva diez días desaparecido

Fue visto por última vez durante la mañana del 20 de septiembre en el barrio La Pileta, en el municipio Comitán de Domínguez, Estado de Chiapas. Su esposa denunció la desaparición ante la Fiscalía General del Estado que ya inició las investigaciones correspondientes. La Federación Internacional de Periodistas se mantiene en estado de alerta ante estos hechos, que son de extrema gravedad en un país que en diez meses registró al menos 15 asesinatos de trabajadorxs de prensa y donde la tasa de impunidad alcanza el 95%. También demanda acciones urgentes para garantizar la aparición con vida del comunicador.

Cartilla de búsqueda de la Fiscalía General del Estado de Chiapas

Diez días han pasado desde el último registro con vida del periodista Roberto Flores, de quien se desconoce el paradero desde la mañana del martes 20 de septiembre pasado. Tras la denuncia de su esposa ante la Fiscalía General de Estado de Chiapas, comenzó la búsqueda. Aunque en un principio no se había informado que Flores es periodista, colegas de la región lo expresaron en los últimos días e hicieron trascender que había recibido mensajes amenazantes por su trabajo.

Roberto Flores, de 41 años, informaba a través de una página de Facebook llamada “Chiapas Denuncia Ya” que cuenta con más de 66 mil seguidorxs, en donde se dedicaba a cubrir temas de política local y nota roja. De acuerdo a lo que reportan medios mexicanos, un día antes de su desaparición el periodista publicó un artículo en el que hablaba sobre el crimen organizado e inmediatamente lo borró.

Ante la alarmante situación que atraviesan lxs trabajadorxs de prensa de México, el país sin conflicto bélico con más periodistas asesinadxs en el mundo, la Federación Internacional de Periodistas demanda una intervención urgente de todos los niveles de gobierno, que deben reconocer de inmediato la gravedad de esta coyuntura. Hace pocos días, en una de sus conferencias de prensa matutinas, el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que el Estado no fue responsable de ninguno de los ataques padecidos por comunicadorxs durante su gobierno. En un contexto en el que pocas investigaciones culminan con condenas reales, estas afirmaciones son prematuras. Y aunque el Estado no sea estrictamente responsable por estas muertes, sí lo es de forma indirecta por no garantizar las condiciones de seguridad para prevenirlas. Es por esto que es indispensable que la búsqueda de Roberto Flores se realice teniendo en cuenta su labor periodística y se aborden todas las líneas de investigación para asegurar su aparición con vida.

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