México: continúa la ola de ataques a la prensa

Paramédicos trasladan al periodista Armando Arrieta Granados, luego de ser atacado con armas de fuego en Poza Rica, Veracruz. Foto: Ilse Huesca / AFP

El periodista Armando Arrieta Granados fue gravemente herido con armas de fuego en las primeras horas de este miércoles, cuando se encontraba en la puerta de su domicilio en el estado de Veracruz.

Otro periodista fue atacado este martes, en un hecho donde murió su custodio. En marzo, tres periodistas mexicanos han sido asesinados.

Armando Arrieta, jefe de redacción del periódico La Opinión de Poza Rica, fue atacado a tiros por desconocidos cuando se hallaba en la puerta de su hogar, en la localidad de Poza Rica (donde el año pasado fue asesinado el periodista Manuel Torres), perteneciente al estado de Veracruz, uno de los sitios más peligrosos para el ejercicio del periodismo. El comunicador se encuentra hospitalizado en grave estado.

La Fiscalía veracruzana ha abierto una investigación para dar con los responsables del atentado, mientras la Comisión Estatal para la Atención y Protección de Periodistas de Veracruz está brindando asistencia y protección a su familia. Asimismo, la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) se ha comprometido en el esclarecimiento de este caso, según hizo trascender la Procuraduría General de la República.

Arrieta, quien además se desempeñaba como profesor universitario, sostenía una posición crítica hacia las autoridades y reclamaba, desde 2005, por el asesinato de su colega Raúl Gibb Guerrero.

El 28 de marzo, en Los Cabos (Baja California Sur), también fue atacado en su domicilio Julio Omar Gómez, quien contaba con protección designada por las autoridades estatales a raíz de atentados sufridos previamente (el incendio de su hogar y su vehículo). El periodista, que cubría tanto política como policiales, había anunciado su retiro ante la situación de peligro en que se hallaba inmerso. En el ataque murió un escolta del comunicador.

“Repudiamos los múltiples ataques sufridos por los trabajadores de prensa mexicanos e instamos a las autoridades a detener esta ola de violencia en la que durante el último mes han sido asesinados tres periodistas, uno de ellos en el estado de Veracruz”, ha declarado el secretario general de la FIP, Anthony Bellanger. “Sólo mediante la decisión política y judicial de romper con el escenario de impunidad actual podrá rebajarse el clima de violencia que planea sobre el periodismo en el país latinoamericano”.


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