Colombia: el periodista Julián Martínez sufrió un intento de asesinato

Durante la noche de ayer, al menos tres agresores que se movilizaban en un taxi intentaron acceder a la camioneta blindada en la que se movilizaba el periodista junto a su escolta de la Unidad Nacional de Protección. Si bien todavía se está documentando el caso, la Federación Internacional de Periodistas se mantiene en alerta y exige que la investigación se centre en determinar si el ataque estuvo motivado por la labor periodística de Martínez, quien se encuentra bajo constante hostigamiento tras investigar la trama de espionaje del ya extinto Departamento Administrativo de Seguridad.

Crédito: Facebook @julianfmartinezv

Julián Martínez, que actualmente se desempeña como periodista en La Nueva Prensa, denunció en su cuenta de twitter el intento de atentado que sufrió anoche mientras visitaba a un familiar en un complejo de departamentos en Salitre, Bogotá. El ataque fue repelido por la custodia que le fue asignada por la Unidad Nacional de Protección, que tuvo que accionar sus armas para evitar el atentado. 

La Nueva Prensa emitió un comunicado en el que denuncia que la Policía de la capital colombiana tardó más de una hora en arribar al lugar “ni realizó las investigaciones exhaustivas inmediatas que tiene el deber legal de hacer en el sitio de los hechos”. Además, según aseguran fuentes periodísticas, las autoridades investigan el hecho como un “intento de hurto”, ignorando la posibilidad de que este ataque esté motivado por el trabajo de Martínez.

El periodista escribió un libro en el cual investigó la trama de espionaje desplegada en 2009 por el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), entidad que dependía directamente de la presidencia, que en ese momento ocupaba Álvaro Uribe Vélez. Este dispositivo de vigilancia ilegal tuvo como objetivo a miembros del poder judicial, periodistas independientes, miembros de la oposición y personas defensoras de los derechos humanos. El ex subdirector de ese organismo, José Miguel Narváez, fue recientemente sentenciado a 26 años de prisión por su participación en el asesinato del periodista Jaime Garzón, ocurrido en agosto de 1999.

Desde la Federación Internacional de Periodistas expresamos toda nuestra solidaridad y apoyo a Julián Martínez y repudiamos el ataque del que fue víctima. También exigimos que se realicen las investigaciones correspondientes sin ignorar los antecedentes de hostigamiento y amenazas que ha sufrido por sus investigaciones tanto él como sus colegas de La Nueva Prensa. Las fuerzas de seguridad, que han sido protagonistas indiscutidas de la represión a periodistas durante las protestas enmarcadas en el Paro Nacional de 2021, tienen el deber de garantizar la seguridad y la integridad de nuestro colega, y la justicia debe castigar a los responsables de su ataque y determinar las motivaciones detrás del mismo. 

 

 

 

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