El periodista de Vox Populi, Sonny Figueroa, quien había publicado el lunes 9 una investigación acerca del Centro de Gobierno de Guatemala fue detenido por la policía dos días después y tras ser liberado denunció que el arresto -que según él incluyó golpes por parte de los uniformados- fue una represalia por ejercer el periodismo. Esa agresion fue luego constatada por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses el país.
La publicación del reportero se enfocaba en posibles abusos de poder por parte de ese órgano del Poder Ejecutivo guatemalteco, un ángulo de investigación que, aseguró el cronista, le costó la detención. Asimismo, el artículo detalló antecedentes en la función pública de lxs actuales funcionarixs que trabajan en la entidad.
“Agradezco el apoyo de mis amigos y compañeros que estuvieron respaldándome en todo momento. También, muchas gracias a las personas que me apoyaron a través de publicaciones y mensajes. La única forma de agradecer a la ciudadanía el apoyo recibido en estos días es continuando con mi trabajo periodístico. Es importante revelar los abusos y anomalías en el Estado”, escribió Figueroa en Twitter luego de recuperar la libertad.
A propósito de la detención, el Secretario General de la FIP, Anthony Bellanger, afirmó: "Las autoridades guatemaltecas deben dejar de arrestar periodistas y terminar con el abuso y la estigmatización de nuestrxs colegas. Aquellos que incorrectamente detuvieron y golpearon a Sonny deben comparecer ante la Justicia. Toda nuestra solidaridad para Sonny y su compañero Marvin".
La FIP exige a las autoridades guatemaltecas no censurar ni hostigar a lxs trabajadorxs de prensa que ejercen su derecho a informar a la población. La reacción contra Figueroa expone una situación de fragilidad democrática que no se puede resolver con abusos de poder o intimidaciones. Asimismo, la Federación sostiene a la libertad de prensa como uno de los pilares de la democracia y de las garantías que tienen lxs ciudadanxs para combatir posibles abusos de poder.