Miles de periodistas brasileños están inundando desde ayer las redes sociales con una pregunta: ¿Por qué la esposa del presidente Jair Bolsonaro, Michelle de Paula Firmo Reinaldo, recibió 89 mil reales de un asistente del hijo del mandatario? Se trata de una respuesta colectiva a la amenaza personal de Bolsonaro a un cronista que le preguntó por los vínculos económicos de su cónyuge con el asesor Fabricio Queiroz: “Mi deseo es reventar tu boca a golpes”, respondió el titular del Ejecutivo brasileño.
La Federación Internacional de Periodistas, organización que agrupa a más de 600 mil trabajadorxs de prensa en el mundo, repudia la agresión verbal del presidente brasileño y respalda el ejercicio de la prensa libre por parte de lxs colegas en ese país, quienes han salido a apoyar a su compañero y a su propio derecho de ejercer su profesión en libertad.
La intimidación ocurrió ayer por la mañana durante una visita del mandatario a la capital del país, Brasilia, cuando un reportero de la cadena O Globo se sumó a otrxs periodistas que caminaban con Bolsonaro por la vía pública.
La pregunta del cronista fue consecuente con la investigación judicial abierta contra Fabricio Queiroz, ex chofer y ex asesor de Flavio Bolsonaro, hijo mayor del líder brasileño que fue detenido después de que el proceso investigativo determinara que por sus cuentas había pasado el equivalente a 240 mil dólares entre 2016 y 2017, una suma imposible de justificar en base a sus ingresos formalmente declarados.
Parte de ese dinero, descubrió la Justicia más tarde, fue depositado vía cheque en cuentas a nombre de Michelle de Paula Firmo Reinaldo, la tercera y actual esposa del mandatario.
