Desde hace meses FIP y su afiliada en el país sudamericano, la Federación Nacional de Trabajadores de los Medios de Comunicación Social de Chile, (Fenatramco) vienen informando sobre despidos en serie, un recorte de personal que se profundizó en la pandemia a pesar de que la empresa nunca cesó actividades ni facturación.
A principios de 2020, El Mercurio, grupo responsable del diario homónimo y dueño de una gran parte de los medios que componen el duopolio chileno de la prensa gráfica, había despedido a 50 trabajadorxs. Meses después, en abril, hizo lo propio con otrxs 50.
La Federación Internacional de Periodistas apoya a lxs trabadorxs afectadxs por estas constante degradación de los medios de comunicación. Del mismo modo, insta a las autoridades chilenas a prestar atención a estas conductas por parte del empresariado, que terminan no sólo generando más desempleo, sino también desvalorizando al trabajo como actividad en sí misma.
