Con motivo de reflexión en el Día de la Libertad de Prensa el pasado 3 de mayo, la Federación Colombiana de Periodistas (FECOLPER), afiliada de la FIP, presentó un informe que permite evaluar la situación actual del país y realizar un análisis más profundo de la realidad a partir de la caracterización de la violencia contra los periodistas en los primeros cuatro meses que transcurrieron del año 2016. Lamentablemente, resulta necesario resaltar que no sólo se han consolidado y aumentado los hechos de violencia desde el 2015, sino que se han expresado a través de nuevas formas que el pasado año no se habían registrado.
En un contexto nacional donde “se ha abierto un debate público sobre el papel de los medios de comunicación en el actual momento político que vive el país, centrado en el desarrollo de los procesos de paz con la insurgencia”, las estadísticas son alarmantes, y nos indican que en cada semana que transcurrió del año se ha reportado al menos un caso de agresión a la libertad de prensa en el país. El informe refleja la inquietante la incapacidad del Estado colombiano para garantizar el ejercicio de una libertad de prensa efectiva y el derecho de la sociedad colombiana a estar informada.
La información recopilada refleja un total de 70 casos reportados con hechos de violencia y/o agresiones contra periodistas, que representan a su vez un total de 76 víctimas en el primer cuatrimestre del año 2016. Para este mismo periodo también se registraron casos de censura directa e indirecta y el cierre de dos medios. Un escenario global preocupante en un contexto social y político que demanda la diversidad en la representación de voces en los medios de comunicación.
En cuanto al formato y expresión de los hechos de violencia FECOLPER profundiza en 5 cuestiones relevantes para alcanzar un entendimiento de la situación actual a la luz de los hechos registrados en el 2015. Se manifiesta que:
• La amenaza sigue siendo la forma de violencia más recurrente, estimando una tendencia que para el fin de este año superaría los casos registrados para el 2015.
• Las obstrucciones al trabajo periodístico representan la segunda forma más recurrente hacia los periodistas en ejercicio de su función
• Las campañas de desprestigio y/o estigmatización aumentaron alarmantemente como forma de violencia promovidas preocupantemente no sólo por particulares sino también por funcionarios y servidores públicos en todos los niveles de gobierno, incluidos el presidente Juan Manuel Santos y el Senador Álvaro Uribe Vélez.
• El robo o destrucción de los equipos o material periodístico es otra de las maneras de violencia que se registra en aumento en comparación con el 2015, y cuyas manifestaciones adoptó nuevas modalidades que no habían sido registradas.
• La censura a la prensa y el cierre de medios se han sumado a las estadísticas del 2016 como una variable nueva que no se había evidenciado el pasado año. Fenómeno que alarma sobre la paulatina consolidación de formas de censura directa sobre contenidos periodísticos en un contexto de negociaciones de paz y una futura apertura democrática que demanda por sus características inherentes pluralidad de voces y perspectivas en los medios de comunicación.
La FIP se une a la Federación Colombiana de Periodistas en la semana de la Libertad de Prensa para reflexionar y alertar sobre el aumento de hechos de violencia que se han sucedido a lo largo de estos pocos meses transcurridos del 2016 y pide al Estado colombiano, que en su condición de garante de los derechos humano, intervenga realizando un seguimiento a las situaciones que aun se encuentran impunes y pronunciándose sobre el ambiente de censura y obstrucción a la libertad de prensa que se viene profundizando en muchas regiones.
Para más información, por favor contactar a la FIP al + 32 2 235 22 16
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