La Federación Internacional de Periodistas (FIP), organización que representa a 600.000 trabajadores y trabajadoras en el mundo, conmemora a lxs comunicadorxs que han sido víctimas de desapariciones forzadas en América Latina.
El 30 de agosto se conmemora el Día Internacional de las víctimas de desapariciones forzadas. América Latina y el Caribe ha sido una región particularmente afectada debido a los escenarios sociales y políticos que se han sucedido en toda su extensión. Dictaduras militares, democracias aparentes, conflictos armados, contextos de violencia radicalizada, son algunos de los panoramas sociales que ha atravesado el subcontinente.
Este crimen de lesa humanidad - así lo define la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas - constituye uno de los elementos principales en los que se basó el terrorismo de Estado en América Latina y el Caribe. La ejecución de planes sistemáticos de desaparición forzada de personas llevados a cabo desde el Estado como forma de imponer el terror a la sociedad, entre mediados de los años 60 hasta principios de la década del 80, fue una de las características de las dictaduras militares que azotaron al Conosur y a Centroamérica como mecanismo de instalación de un modelo neoliberal.
Pero el terrorismo de estado no ha sido el único escenario por el cual decenas de miles de latinoamericanxs han resultado víctimas de este crimen. También transitó y aún transita por situaciones de extrema violencia social y política que responden a los intereses económicos y culturales de asentar a la fuerza un modelo que de otra forma no cierra. Por otro lado, la emergencia de grupos armados - ligados al narcotráfico y al crimen organizado - con control efectivo en muchos territorios de la región, la impunidad resultante de la desidia, indiferencia o connivencia de las autoridades, terminan siendo ejecutoras de crímenes contra la ciudadanía.
Lxs periodistas y comunicadorxs no han sido la excepción. Su tarea es siempre riesgosa, particularmente cuando se desarrolla en situaciones de enfrentamientos sociales, políticos, económicos y culturales. Lxs comunicadores y comunicadoras en general, sobre todo cuando se han involucrado o comprometido en esas difíciles coyunturas, constituyeron un blanco predilecto de las fuerzas militares y paramilitares, las bandas armadas y el crimen organizado. Por todo esto, entre las víctimas de desapariciones forzadas que aún se encuentran en esa condición, existen muchos y muchas periodistas y comunicadorxs.
En ese sentido, la FIP rinde homenaje en este día a todxs lxs comunicadorxs y a todxs aquellxs que han cumplido con la tarea de informar, que han sido víctimas de desapariciones forzadas en América Latina y el Caribe y llama a los estados regionales a ponerle fin todos los niveles de impunidad. No puede haber libertad de prensa si lxs periodistas son perseguidos y ejercen su profesión en condiciones de temor.
Para más información, contactar con la FIP en el tlf. + 32 2 235 22 16
La FIP representa a más de 600.000 periodistas en 146 países
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