En la Federación Internacional de Periodistas (FIP) condenamos las detenciones e intimidaciones contra periodistas venezolanxs que nuestra organización afiliada en ese país, el Sindicato Nacional de Trabajadores de Prensa, ha relevado en la última semana. Una periodistaa fue arrestada en el ejercicio de su trabajo y un grupo del canal VPI fue retenido en la via pública durante una hora y media durante la cual sus crediales y equipos fueron retenidos por agentes de seguridad.
A principios de junio, la policía detuvo a la periodista de FM Candela Carol Romero y durante 24 horas no informó el paradero a su familia. Finalmente, la fuerza reveló el lugar de detención de Romero, la presentó en tribunales y la liberó a día siguiente.
Unos días antes de la detención de Romero, el sindicato también alertó sobre la detención de los periodistas radiales Jorge Cortéz y Eduard Rojas, que fueron arrestados por la Guardia Nacional Bolivariana y estuvieron arrestados cerca de 48 horas. En ambos casos, desde la organización afirman que las detenciones se devieron a comentarios de ambos en sus respectivos programas de radio.
Otros profesionales intimidados fueron el periodista Luis Patiño, el camarógrafo Jhonatan Bello y el asistente Dangert Zorrilla, quien junto al taxista Óscar Ávile fuero retenidos por la policía mientras cubrían una manifestación. Los agentes les retuvieron sus equipos y credenciales durante una hora y media, hasta que se los devolvieron y les permitieron volver a circular.
Desde FIP consideramos flagrante que la policía detenga a personas y no informe su paradero durante un día y repudiamos la intimidación sistemática que sufren lxs periodistas venezolanos por hacer su trabajo a la luz del día y en la vía pública. Reclamamos a las autoridades el respeto de sus derechos humanos básicos y de libertad de expresión.