La presentación se realizó mediante una conferencia de prensa, a donde fueron invitados diversos medios de comunicación del país, y estuvo dirigida por la Presidenta de APES, Angélica Cárcamo, y de Susana Peñate, miembro de la directiva de la organización.
De acuerdo a los datos presentados en el informe, se destacan los casos de vulneración a la libertad de expresión, ejercida principalmente por funcionarixs públicxs, encabezados por la persona del Presidente de la República, Nayib Bukele. Luego, le sucedieron la policía nacional civil y otras instituciones públicas, así como los medios de comunicación adeptos al gobierno. Por último, funcionarixs del gabinete de Salud y usuarixs anónimxs.
Otro elemento que se destaca en el informe son los ataques digitales, los cuales han crecido exponencialmente a razón del contexto de pandemia. Se realizaron mayormente a través de cuentas anónimas, aunque también se registró el fenómeno de creación de cuentas especialmente destinadas al ataque a figuras determinadas, ya sea por el tipo de información que transmitieran o las coberturas que realizaran. Por último, también crecieron los bloqueos a cuentas de redes sociales, contándose entre lxs damnificadxs no solo a periodistas, sino incluso a miembros de la propia organización gremial.
Para finalizar, es importante resaltar que el presente informe anual, realizado por la Relatoría de Libertad de Expresión de APES, es el resultado del trabajo sostenido del Centro de Monitoreo permanente de agresiones contra periodistas, quien se encarga de registrar todo tipo de agresiones a lo largo y ancho del país. A juzgar por los pronósticos recientes, no se espera que durante el 2021 bajen los niveles de agresión, en tanto y en cuanto tampoco se espera un cambio en los discursos de odio y violencia digitados desde la Presidencia de la Nación.