En las últimas semanas, los Taliban han logrado grandes triunfos territoriales a lo largo de Afghanistán, acompañados de un crecimiento en la violencia y amenazas contra periodistas y medios independientes. En las regiones que han ganado, medios de comunicación han sido obligados a cerrar o a difundir propaganda. Lxs trabajadorxs han huido o se escondieron. Más de 1200 periodistas y trabajadorxs de los medios han perdido sus trabajos y muchos están bajo amenaza. El 11 de agosto, diez medios fueron obligados a cerrar cuando los Taliban tomaron el control de la provincia de Baghlan.
En todos lados a lo largo del país, lxs periodistas están enfrentando amenazas e intimidación por su trabajo. Las mujeres que trabajan en los medios son las principales víctimas, tanto por su trabajo como por las normas sociales que impone el régimen Taliban. En los últimos meses cientos de mujeres periodistas se han visto forzadas a huir, se les ha impedido trabajar o han sido objeto de intentos de asesinato.
Todxs lxs profesionales de los medios que se encuentran cubriendo la situación en Afghanistán están arriesgando sus vidas. El 8 de agosto, los Taliban presuntamente asesinaron al periodista Toofan Omar en Kabul, en un ataque dirigido hacia él. Omar trabajaba como director de la radio Paktia Ghag, y era miembro de Nai, una organización que apoya a los medios independientes del país. Dos días antes, los Taliban asesinaron al titular del Centro de Medios e Información de Afghanistán Dawa Khan Minapal, también en Kabul.
Según un informe publicado por Nai en julio, al menos 30 trabajadorxs de prensa fueron asesinadxs, heridxs o torturadxs en Afganistán desde que comenzó el año.
La FIP está trabajando junto a sus organizaciones afiliadas, la Asociación Afghana de Periodistas Independientes (AIJA) y el Sindicato Nacional de Periodistas de Afghanistán, para proveer apoyo de emergencia para ayudar a lxs periodistas a tomar medidas de protección y seguridad. Las organizaciones afiliadas también están presionando a los gobiernos de diversos países para que provean visas de emergencia y apoyo logístico para permitir que aquellxs que están más en riesgo, puedan dejar rápidamente Afghanistán. Afiliadxs en países vecinos están trabajando para garantizar apoyo y pasajes seguros para lxs periodistas obligadxs a abandonar el país.
Sindicatos de numerosos países están negociando directamente por lxs periodistas con medios internacionales para garantizar que lxs trabajadorxs puedan ser relocalizadxs o se les otorgue seguridad o protección donde sea necesario.
El Secretario General de la FIP, Anthony Bellanger, dijo: “La violencia contra lxs trabajadorxs de los medios está creciendo día a día en Afghanistán. Tenemos un deber de cuidado, pero también un deber moral de apoyo a lxs periodistas que están trabajando y arriesgando sus vidas para cubrir el conflicto en Afghanistán. Es momento de que las autoridades, grupos de derechos humanos, medios de comunicación, gobiernos y la comunidad internacional hagan todo lo que esté en su poder para mantener a lxs periodistas, sus colegas y sus familias a salvo. La solidaridad y la asistencia son necesarias de inmediato”.