FEPALC: cárcel o secuestro para acallar las voces de los periodistas

(Bogotá, Caracas, Lima) A pocos días de la liberación en Colombia del periodista Fredy Muñoz, que permaneció en prisión durante 52 días y se desempeña laboralmente en ese país como corresponsal del Canal Estatal Telesur de Caracas, la Sala Sexta de la Corte de Apelaciones de Venezuela confirmó la condena carcelaria a 2 años y 11 meses para el periodista Julio Balza, por difamación en agravio al ministro Ramón Alonzo Carrizalez Rengifo, sentencia dictada por el Tribunal Noveno de Juicio. La pena contempla asimismo el pago de 12.500 dólares por reparación civil.
En marzo de 2006, Balza, periodista del diario "El Nuevo País", fue demandado por Carrizalez, entonces Ministro de Infraestructura de Venezuela, tras publicar varios artículos donde criticaba el desempeño del funcionario ante el colapso de uno de los puentes de la autopista que comunica el estado de Vargas con Caracas, ocurrido en enero de 2006, y que hasta la fecha sigue ocasionando numerosos inconvenientes en el tránsito vehicular
En un hecho que constituye otro grave avasallamiento a la libertad de informar, la defensa del colega dijo que se está juzgando a un periodista por opinar sobre un hecho público y que por tanto apelará el fallo
En el caso de Muñoz, la Fiscalía encontró débiles las pruebas que en su contra se presentaron por los delitos de rebelión y terrorismo. El periodista fue acusado de dinamitar torres de energía eléctrica en el 2.002, como militante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, FARC. Su abogado dijo que el caso fue prefabricado para intimidar a Muñoz, uno de los 130 periodistas que recibieron el año nuevo tras las rejas, en distintas cárceles del mundo. El periodista fue liberado pero el proceso sigue abierto.
En otro continente y con otras connotaciones, el secuestro y posterior liberación del periodista peruano Jaime Rázuri, por parte de una agrupación terrorista palestina, constituye otra señal clara sobre la grave inseguridad y tremendas presiones que tienen los periodistas para informar y opinar con la verdad sobre determinados acontecimientos.
Como parte de la Federación Internacional de Periodistas, la FEPALC insiste en la necesidad de reforzar los lazos de solidaridad entre colegas de todo el mundo, a la vez que insta a las empresas periodísticas y gobiernos a no permanecer indiferentes o en silencio ante los graves ataques que tienen a los periodistas como blanco preferencial, y que costaron demasiadas vidas en el año 2.006

Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe
José Insaurralde – secretario de derechos humanos
Manuel Méndez – presidente