Durante el año 2020, los ataques a la prensa y las agresiones directas a periodistas explotaron en Brasil. Este fenómeno se produjo incluso en los peores momentos de la pandemia, y a pesar del reconocimiento esencial que debieran tener las coberturas periodísticas durante una crisis sanitaria. En este sentido, la cobertura periodística de la pandemia sirvió de pretexto para los ataques, verificándose muchos casos de periodistas hostilizados por el solo hecho de estar trabajando, por personas que desconocían no solo el papel del periodismo, sino la existencia o gravedad de la pandemia. Así, respecto al año anterior, hubo un aumento de más del 100% de los casos, lo que revela una significativa debilitación de la libertad de prensa en el país.
Al desagregar los datos, se verifica un crecimiento en casi todos los tipos de violencia categorizados por la FENAJ. Los mayores aumentos sucedieron en las categorías de Censura y Agresiones verbales / Ataques virtuales. Asimismo, también hubo un aumento de tres categorías no identificadas en 2019: Ataques cibernéticos, Atentado y Secuestro, y Cárcel privado. En los únicos casos en que no hubo aumento fue en las categorías Injurias raciales y Asesinatos/racismos, con dos sucesos de cada uno en 2020, la misma cifra registrada el año anterior. Sin embargo, para la FENAJ, el registro de dos muertes de periodistas en años consecutivos es evidencia concreta de que hay inseguridad para el ejercicio de la profesión en Brasil, incluso en esas categorías.
En lo referido la presentación en sí, la misma fue realizada por la presidenta de nuestra organización afiliada FENAJ, María José Braga. Durante el transcurso de poco más de una hora, la presidenta fue repasando uno a uno los distintos gráficos demostrativos del significativo crecimiento en la violencia contra el periodismo. Además, adelantó que el estallido de casos estuvo asociado con la acción sistemática de desacreditación de la prensa llevada a cabo por el presidente de la República, Jair Bolsonaro. Este discurso de odio contra la prensa fue un factor determinante que incitó a las acciones violentas de parte de sus seguidores, por ejemplo mediante el ataque a vehículos de comunicación y otras herramientas del trabajo periodístico.
Los ataques a la prensa y las agresiones directas a periodistas explotaron en Brasil durante 2020. Este fenómeno se produjo incluso en los peores momentos de la pandemia, y a pesar del reconocimiento esencial que debieran tener las coberturas periodísticas durante una crisis sanitaria. En este sentido, la cobertura periodística de la pandemia sirvió de pretexto para los ataques, verificándose muchos casos de periodistas hostilizados por el solo hecho de estar trabajando, por personas que desconocían no solo el papel del periodismo, sino la existencia o gravedad de la pandemia. Así, respecto al año anterior, hubo un aumento de más del 100% de los casos, lo que revela una significativa debilitación de la libertad de prensa en el país.
Al desagregar los datos, se verifica un crecimiento en casi todos los tipos de violencia categorizados por la FENAJ. Los mayores aumentos sucedieron en las categorías de Censura y Agresiones verbales / Ataques virtuales. Asimismo, también hubo un aumento de tres categorías no identificadas en 2019: Ataques cibernéticos, Atentado y Secuestro, y Cárcel privado. En los únicos casos en que no hubo aumento fue en las categorías Injurias raciales y Asesinatos/racismos, con dos sucesos de cada uno en 2020, la misma cifra registrada el año anterior. Sin embargo, para la FENAJ, el registro de dos muertes de periodistas en años consecutivos es evidencia concreta de que hay inseguridad para el ejercicio de la profesión en Brasil, incluso en esas categorías.
En lo referido la presentación en sí, la misma fue realizada por la presidenta de nuestra organización afiliada FENAJ, María José Braga. Durante el transcurso de poco más de una hora, la presidenta fue repasando uno a uno los distintos gráficos demostrativos del significativo crecimiento en la violencia contra el periodismo. Además, adelantó que el estallido de casos estuvo asociado con la acción sistemática de desacreditación de la prensa llevada a cabo por el presidente de la República, Jair Bolsonaro. Este discurso de odio contra la prensa fue un factor determinante que incitó a las acciones violentas de parte de sus seguidores, por ejemplo mediante el ataque a vehículos de comunicación y otras herramientas del trabajo periodístico.
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