Desde la FIP rechazamos los reiterados episodios de despidos y el accionar recurrente por parte de algunas empresas de medios que no cumplen con los requisitos de la Organización Mundial de la Salud e incluso de gobiernos locales de acatar el distanciamiento social y aplicar teletrabajo.
Manifestamos nuestro firme repudio ante esta actitud que atenta contra trabajadores. cercena la actividad de los propios medios de comunicación y atenta contra la circulación de información, un factor más que importante en momentos de incertidumbre y necesidad de acceso a datos fiables y protocolos oficiales en todo el mundo.
Al momento, estamos recibiendo información de nuestras organizaciones afiliadas en todo el continente y relevando los casos de dominio público y hemos constatado las siguientes denuncias:
- En Uruguay, la Asociación de la Prensa Uruguaya denunció más de 300 despidos por parte de medios de comunicación desde que inició la crisis económica por el COVID19 en ese país.
- En Chile, la Federación Nacional de Trabajadores de Medios de Comunicación viene alertando desde el año pasado sobre un programa de reducción de personal en el diario El Mercurio, uno de los más importantes del país. Con las últimas resoluciones del gobierno chileno, que permiten suspender trabajadores y recortar salarios, lxs trabajadores quedan expuestos a ese tipo de prácticas. Así mismo, se reportaron despidos en Radio Bio Bio, otro medio de alcance nacional.
- En Paraguay, el Sindicato de Periodistas de Paraguay difundió las quejas de los periodistas de la empresa ABC y de los medios estatales Agencia IP y Paraguay TV, que no acatan las directrices de teletrabajo y distanciamiento social.
- En Argentina, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires dio cuenta de más de 80 cesantías en el grupo Publiexpress, responsable de publicaciones de alcance nacional como Revista Pronto. Según la organización, la estrategia del grupo es apelar al recurso legal “razones de fuerza mayor” para despedir, pagar indemnizaciones a la baja y reabrir los medios más adelante, con personal tercerizado. Este accionar se basa en un artículo legal vigente antes de la pandemia y contradice los Decretos de Necesidad y Urgencia emitidos por el Poder Ejecutivo Nacional de Argentina, que prohíbe despidos y suspensiones por 60 días.
- Asimismo, desde el Sindicato Argentino de Televisión, Servicios Audiovisuales, Interactivos y Datos denunciaron que la productora televisiva Pol-Ka, una de las más grandes de ese país, y el Grupo América, responsable de dos señales de alcance nacional, dispusieron el pago en cuotas del sueldo de sus trabajadores, algo que desde el sindicato calificaron como "miserable e injustificado" y entendieron como un paso de esos empleadores para "ponerse al frente" de los intentos de flexibilización del sector.
- En México, afiliadxs del Sindicato de Trabajadores de Notimex, la agencia de noticias oficial de México, continúan acampando para reclamarle a la dirección la reincorporación de más 200 trabajadores despedidos desde mitad del año pasado. En ese proceso, las autoridades del medio no sólo echaron trabajadores sindicalizados e incorporaron personal nuevo, sino que trasladaron parte de su redacción a otro edificio. Al día de hoy, decenas de trabajadores despedidos acampan en las puertas de la sede de Notimex en plena cuarentena.
- En Colombia, la Federación Colombiana de Periodistas presentó un documento ante el Gobierno de ese país para exigir que se regularice la situación operativa de medios con todas las medidas de seguridad y convocó a participar de un Fondo de Solidaridad. Además, relevó casos de despidos en las revistas Arcadia y Semana.
Desde la Federación repudiamos toda reducción de personal que se excuse en la pandemia, sostenemos que dejar a personas sin trabajo atenta contra la salud de las familias perjudicadas y afirmamos que menos periodistas trabajando equivale a un peor circulación de información vital para hacer frente a esta enfermedad.