En la noche del jueves, fue encontrado sin vida dentro de su vehículo, el periodista Arturo Alba Medina, minutos después de finalizar su labor como conductor del noticiero Telediario, en Multimedios Televisión. Según la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), se hallaron once casquillos percutidos en la escena del crimen.
Además de conducir el noticiero, Alba Medina se desenvolvía como vocero del Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez. Al momento de su fallecimiento, tenía 49 años.
A través de la Unidad de Protección a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos, elementos de la Unidad Especializada en Investigaciones de Delitos ya están trabajando en coordinación con la Fiscalía Especializada en Derechos Humanos, aunque hasta el momento, no han brindado información sobre lxs autorxs o motivos del crimen.
El Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP), organización afiliada a la FIP, condenó el asesinato del comunicador y “exigió enérgicamente a la Fiscalía del Estado de Chihuahua y a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión, hacer una pronta y exhaustiva investigación, para poder esclarecer este y todos los crímenes, y castigar a lxs autores intelectuales y materiales.”
A pocos días de conmemorarse el Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, nuevamente nos enfrentamos a la violencia letal a la que se exponen periodistas y trabajadorxs de prensa en México, país sobre el que la FIP hace foco en el marco de la campaña #EndImpunity, como uno de los cinco países, entre los que se encuentran Yemen, India, Rusia y Somalía, donde el nivel de impunidad es significativamente alto y por tanto, es una seria amenaza contra la libertad de prensa.
Ante crímenes como el de Alba Medina, la FIP continuará instando a las autoridades mexicanas a que adopten medidas urgentes para mejorar el funcionamiento del Mecanismo de Protección para lxs defensorxs de los derechos humanos y periodistas.
Demandamos a las autoridades judiciales que resuelvan de inmediato este caso y los pendientes, y avancen definitivamente hacia la reparación de las víctimas. Solo así, México podrá finalmente reducir los alarmantes niveles de impunidad.