Gésio Passos, quien es director del SJPDF y vicepresidente regional de FENAJ, fue trasladado sin motivo alguno y sin aviso previo. Esta situación de persecución se suma a la sufrida por él en 2020, cuando fue desplazado de la cobertura en el Ministerio de Salud tras intentar preguntar en una rueda de prensa por la idoneidad de las fuerzas militares para trabajar en funciones vinculadas a la lucha contra la pandemia de COVID-19 en Brasil.

Por su parte, Víctor Ribeiro fue amenazado con ser sujeto a una investigación por negarse a grabar un informe sobre los efectos del virus que omitía y censuraba información importante para el público sobre los riesgos de las grandes aglomeraciones.

Estos actos intimidatorios contra periodistas en el marco de la pandemia no son nuevos. Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, en repetidas ocasiones ha agredido a lxs trabajadorxs de prensa que intentaban cumplir con su trabajo y hacían preguntas sobre las gestiones del gobierno en torno al virus. El más reciente de estos actos de violencia sucedió el lunes, cuando Bolsonaro le gritó a la cronista Laurene Santos luego de que ella lo cuestionara por no llevar puesta una mascarilla.

Desde la Federación Internacional de Periodistas repudiamos todos estos actos de persecución, hostigamiento y agresión contra lxs trabajadorxs de prensa y sus representantes gremiales, que constituyen un ataque a la libertad de expresión y a los derechos laborales de lxs periodistas brasileñxs.