Paraguay: El SPP exige justicia para el periodista Paulo López

El Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP) reclama el sobreseimiento definitivo del compañero Paulo López, víctima de torturas en la comisaría 3a. de Asunción. El compañero fue torturado por policías, pero al final el fiscal Emilio Fuster lo imputó por supuesta resistencia. A la vez, exigimos la imputación a los policías responsables de torturas.Los Hechos El  3 de enero del año 2014 se llevó a cabo una manifestación ciudadana en el centro de la ciudad de Asunción en repudio por la suba del costo de pasaje del transporte público urbano. Esta actividad concluyó con una fuerte represión por parte de la Policía Nacional contra los manifestantes. Más de una decena de personas fueron aprehendidas y trasladadas a la comisaría de la zona. Paulo López, en su carácter de periodista del “Periódico E’a”, tras informarse sobre los hechos, se dirigió a la Comisaría 3ra. Metropolitana para obtener más información sobre lo acontecido. Al llegar a dicha sede policial, el periodista se encontró con un grupo de manifestantes que se hallaban en la acera, a quienes entrevistó para obtener su versión de los hechos. Luego de ello, ingresó a la comisaría, se identificó y presentó su credencial de periodista, explicando al personal de guardia que se encontraba en ese lugar para recabar información sobre la situación de las personas aprehendidas durante la manifestación.  Luego de escuchar versiones distintas de parte de la misma policía, solicitó a uno de los efectivos que le brinde la versión oficial de los hechos y que se le permita fotografiar a los aprehendidos. Ante esta solicitud, uno de los oficiales de guardia dijo al periodista que debía esperar la elaboración de las actas. Minutos después, el comisario Galeano llegó al lugar y ordenó que se despeje la zona. Todas las personas fueron movilizadas hacia la entrada de la sede, excepto Paulo, quien seguía esperando la versión oficial de los hechos. Nuevamente el comunicador se acercó a la guardia a preguntar si ya se encontraba disponible la información requerida. El oficial le expresó en tono de reprimenda que no debía molestar y que dejara trabajar a los policías, a lo que Paulo respondió que él también se encontraba cumpliendo sus funciones. Posteriormente varios policías empezaron a hostigar y aplicar empujones a López para sacarlo del lugar. En consecuencia a la actitud desplegada por los efectivos, el periodista tomó varias fotografías a estos, incluyendo al comisario Edgar Galeano, para identificarlos posteriormente. Galeano ordenó entonces  la detención del periodista, quien fue tomado por varios policías que lo despojaron de sus elementos de trabajo: una agenda y una cámara fotográfica digital. Uno de ellos le oprimió el cuello y entre varios lo tiraron al piso. Ya en el suelo se acercaron otros efectivos policiales y le propinaron patadas en distintas partes del cuerpo, golpes de puño y con otros objetos rígidos en la cabeza, y el comisario Édgar Galeano le golpeó en la nuca con la culata de una escopeta. Fue levantado nuevamente por los policías y luego de recibir varios golpes más, lo ingresaron al calabozo. Todo lo narrado precedentemente sucedió bajo la mirada de los aprehendidos, detenidos en la manifestación, que se encontraban en el calabozo y son testigos de lo ocurrido. Una vez adentro de la celda, el policía Jimmy Sosa advirtió al periodista que a partir de ese momento debía cuidarse de no cruzarse con ellos cuando pasee en bicicleta, haciéndole notar de este modo que la policía lo identificaba y conocía sus movimientos. Y el comisario Edgar Galeano intimidándolo lo amenazó diciendo que “Poesíaicha aescrivita nderehe”. La impunudad
  • Tras la intervención de abogados solidarios, y de funcionarios y comisionados del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, el periodista pudo recuperar su libertad. La misma madrugada del 4 de enero efectuó una denuncia por los hechos de los cuales fue víctima, incluyendo el despojo y no devolución de su cámara fotográfica.
  • El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP), creado por Ley N° 4.288/11, elaboró un informe de intervención en el caso de las detenciones arbitrarias de manifestantes y la denuncia de torturas sufridas por el periodista Paulo López. Con relación al comunicador, el examen médico constató, entre otras, “lesión lineal transversal en la parte anterior del cuello con congestión”, y “lesiones con equimosis (amoratamiento) lineales en diversas direcciones en el abdomen, parte anterior, costado derecho”. El MNP concluye su informe afirmando: “El monitoreo del MNP relevó relatos fácticos de las víctimas y testigos, así como realizó constataciones que se expresan en el diagnóstico, tras el examen médico de los detenidos, que revelan la ocurrencia de hechos de violencia institucional que se encuadran bajo la tipificación penal del hecho punible de tortura, conforme lo establecido en el Art. 309 del Código Penal, modificado por Ley N° 4.614/2012. Asimismo, el patrón de detenciones practicadas por los agentes de la Policía Nacional que intervinieron en el operativo del 3 de enero de 2014 revelan conductas que se enmarcan bajo la tipificación del hecho punible de Privación de Libertad (Art. 124) y Persecución de Inocentes (Art. 310) del Código Penal”.
  • El MNP puso en inmediato conocimiento de los hechos denunciados al fiscal penal de turno de la Unidad Especializada en Hechos Punibles contra los Derechos Humanos, Santiago González Bibolini, requiriendo su constitución en la comisaría a los efectos de dar inicio a una investigación penal. En su informe, el MNP observa que: “La intervención de la Unidad no fue oportuna ni se desarrolló conforme a un protocolo eficaz de investigación de los hechos. El agente fiscal de turno no se constituyó […] Ninguna causa penal fue abierta de oficio por la Unidad”.
  • El 14 de marzo de 2014, ante la falta de avances de la Fiscalía de Derechos Humanos, la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy) y el Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP) presentaron una querella adhesiva contra los cinco policías identificados por el periodista Paulo López, por los hechos punibles de torturas, privación de libertad, apropiación, amenaza y persecución de inocentes, de los que el comunicador resultara víctima.
  • Pese a las medidas probatorias solicitadas y ofrecidas por la querella, el fiscal de derechos humanos Santiago González Bibolini ha demostrado una manifiesta falta de interés, diligencia y cumplimiento de sus obligaciones. A su vez, los policías denunciados no se presentaron a las audiencias indagatorias en dos ocasiones, absteniéndose de declarar en la tercera, así como tampoco para la audiencia de reconocimiento de personas, y continúan ejerciendo sus funciones con total impunidad.
La criminalización y revictimización por el Estado 
  • A la vez que el Ministerio Público permite la impunidad de policías, existiendo numerosos elementos probatorios para su imputación, acusación y sanción; actúa como brazo represivo y criminalizante del periodista agredido.
  • En el mes de agosto de 2014 Paulo López viajó a Argentina, donde tras su admisión, comenzó a cursar una Maestría en Periodismo en la Universidad Nacional de La Plata. En el mes de diciembre, al retornar al Paraguay para las fiestas de fin de año, fue demorado en la frontera y privado de su libertad, a causa de una orden de captura librada en su contra, tras una imputación fiscal que desconocía.
  • La Unidad Especializada en Hechos Punibles contra la Seguridad y la Convivencia de las Personas, a cargo del fiscal Emilio Fúster, siguiendo con el patrón que la caracteriza de represión de la protesta social y criminalización de personas por el ejercicio de sus derechos civiles, procedió a la imputación del periodista Paulo López por el supuesto delito de Resistencia. La imputación contiene sólo un párrafo de “fundamentación”, donde el fiscal transcribe la versión policial que pretendió justificar la detención del comunicador, refiriendo que el mismo había intentado ingresar sin identificarse en la comisaría y había propinado un golpe de puño al oficial ayudante Marcelo Méndez. Además de la falta de verosimilitud absoluta de la versión policial, la misma se contradice, ya que en el informe médico elaborado por el hospital de la institución se consigna que Méndez refiere haber recibido un “golpe con codo de terceras personas”.
  • El acta de imputación fiscal fue presentada en fecha 18 de septiembre de 2014 y no fue efectivamente notificada a los abogados del comunicador
Comisión Directiva del SPP 16-03-15 Nota completa: http://sindicatodeperiodistas.org/sa/el-spp-exige-justicia-para-el-periodista-paulo-lopez/ Para más información, por favor contactarse con el Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP)