La Federación Internacional de Periodistas (FIP) denuncia con consternación el crimen de la reportera Anabel Flores Salazar, trabajadora de los medios El Sol de Orizaba y El Buen Tono.
Flores Salazar, quien había sido secuestrada en su hogar por un grupo de hombres armados el día 8 de febrero, fue encontrada sin vida, maniatada y con signos de tortura en la mañana del martes.
Según reporta la Agencia EFE, los trabajadores del diario El Buen Tono denunciaron recibir amenazas de integrantes del Cartel de Los Zetas (grupo criminal ligado al narcotráfico) en represalia por la publicación de investigaciones.
La Fiscalía de Veracruz, sin embargo, al momento de investigar el secuestro y previo al descubrimiento del cuerpo sin vida, lanzó un comunicado refiriendo como principal línea de investigación los vínculos personales de la víctima y su supuesta relación con personas con “probables nexos con un grupo de delincuencia organizada”.
La Federación Internacional de Periodistas condena este nuevo asesinato en México, a la vez que alerta sobre el intento de criminalización de la víctima.
Resulta alarmante que las autoridades mexicanas continúen anteponiendo como primeras hipótesis de los crímenes contra periodistas hechos de delincuencia común, supuestos vínculos con el crimen organizado o conflictos dentro del entorno de las víctimas, en detrimento de la investigación de la pista profesional.
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