La Federación Internacional de Periodistas (FIP) se une a su afiliado la Federación Nacional de Periodistas (FENAPE) y a la comunidad periodística ecuatoriana en denunciar y condenar la agresión sufrida por la comunicadora de parte de fuerzas de seguridad.

Según denuncian la FENAPE y diversos medios de comunicación ecuatorianos, la periodista y profesora franco-brasileña Manuela Picq, corresponsal de Al Jazeera y residente en Ecuador, fue violentamente agredida y detenida durante el desarrollo de una marcha opositora en Quito. Luego de ser atendida en diversos hospitales, fue trasladada al Ministerio del Interior en calidad de extranjera para la evaluación de la revocación de su visa ecuatoriana pese a que no se han levantado cargos en su contra.

La Federación Internacional de Periodistas considera inadmisible la detención de periodistas por el ejercicio de su profesión, por lo que solicita a las autoridades ecuatorianas asegurar la libertad de movimiento y expresión de Manuela Picq.