La Federación Internacional de Periodistas (FIP) junto a su afiliado el Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa de México (SNRP) repudian el asesinato del periodista Marcos Hernández Bautista, encontrado muerto por el disparo de un arma de fuego al lado de su vehículo en el municipio de San Andrés Huaxpaltepec, Oaxaca.
Hernández Bautista, trabajador de los medios Imagen de Oaxaca y Noticias Voz, daba cobertura a la situación de precariedad de las radios comunitarias e indígenas de la región, en especial al desmantelamiento de la Radiodifusora Cultural Indigenista XEJAM por parte del la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI). El comunicador había expresado temor en su redacción por haber tocado intereses de sectores políticos de Oaxaca y el país.
La muerte de este periodista se suma a los asesinatos perpetrados contra Abel Bautista Raymundo y Filadelfo Sanchez Sarmiento, realizados en la misma región durante el 2015.
Tal como expresara la FIP en su campaña #endimpunity (fin a la impunidad) “Como en la mayoría de los violaciones perpetradas contra los derechos humanos en este país (quizás el caso reciente más resonante sea la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa) parece no haber una voluntad clara desde el poder político y judicial de llegar a una conclusión sobre la autoría de estos crímenes. Según está documentado, alrededor del 89% (datos oficiales de la CNDH) de los casos de agresiones no está resuelto, lo que contribuye al clima generalizado de miedo y autocensura que existe entre los comunicadores sociales, lesionando gravemente los derechos humanos a la libertad de expresión, a la vida y a la seguridad.”
La omisión del estado mexicano en brindar medidas efectivas de protección a los periodistas y castigar a los culpables de los crímenes contra los trabajadores de prensa y defensores de los derechos humanos sólo resulta en el la perpetuación de estos hechos.
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