Comunicado de FEPALC conmemorando el 1º de mayo

La FEPALC saluda a los trabajadores y trabajadoras y, <font color="#000000">en especial a los periodistas y trabajadores de prensa </font><font color="#000000">en su día e insta a</font> continuar con las luchas

El 1 de Mayo representa uno de los puntos clave en la historia de lucha de los pueblos. En la fecha, que se conmemora el Día Internacional del Trabajador, la Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (FEPALC), componente de la Federación Internacional de Periodistas (FIP), hace llegar su fraternal saludo a todos los trabajadores y trabajadoras, en especial a los trabajadores del sector de la prensa.

Esta jornada debe caracterizarse por ser un día de lucha, a fin de mantener en alto las banderas de reivindicación hacia condiciones dignas de trabajo. En este marco es fundamental fortalecer nuestras organizaciones, tanto las de base, como las superiores a nivel nacional, como las internacionales.

Rendimos nuestro homenaje a los trabajadores y trabajadoras que a lo largo de los siglos han brindado su vida en torno a una vida mejor de los obreros y las obreras. Augusto Spies, Miguel Schwab, Adolfo Fischer, Alberto R. Parsons, fueron algunos de los mártires de Chicago en 1886. Además de ser militantes del movimiento obrero eran periodistas. Lucharon por mejores condiciones de trabajo, entre ellas el tope de 8 horas de jornada laboral. Fueron víctimas del oprobio instaurado por las patronales estadounidenses, que manipularon el sistema judicial para condenarlos a muerte injustamente.

En numerosos países de América Latina y el Caribe persiste el escenario de ataques a los derechos de la clase trabajadora. Específicamente en el área de la prensa son recurrentes los despidos masivos, la precarización laboral, la falta de libertad sindical y el ataque sistemático a los sindicatos, así como la carencia de contratación colectiva. Como corolario, en países como México y Colombia, por mencionar algunos casos extremos, la sindicalización de los y las periodistas es castigada incluso con la muerte. Todo esto con el aval de los Estados, bajo la sombra de la impunidad. 

La oleada neoliberal desatada en varias naciones es una voz de alerta para el movimiento de los trabajadores y trabajadores, pues esto puede ir acompañado de una profundización de las desigualdades y exclusión social.

Las corporaciones mediáticas transnacionales así como las nacionales son un duro escollo, pues en reiteradas oportunidades son ejecutoras de planes que atentan contra los derechos de los y las periodistas, concomitantemente a la debilidad, o incluso complicidad, de los organismos públicos que deben velar por el respeto de las leyes laborales.

Pero los y las periodistas organizados no nos rendimos. <font color="#000000">Seguimos luchando por revertir este cuadro, por mejorar las condiciones de trabajo, por el respeto a la vida, por el fin de la impunidad y</font> por la democratización de la comunicación. En los últimos años, varios países latinoamericanos protagonizaron nuevos procesos en torno a avances en la lucha obrera por la dignificación del empleo. Y es en esta senda que debemos seguir. Juntos, será posible un futuro mejor para la clase trabajadora. Es nuestra obligación histórica marchar hacia allí.

 

Viva la clase trabajadora!


La directiva de FEPALC

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