Abu Akleh fue una de las primeras corresponsales de campo de Al Jazeera, que se incorporó a la cadena en 1997. Fue alcanzada por una bala mientras cubría las incursiones israelíes en la ciudad de Jenin, en la Cisjordania ocupada. Tras recibir el disparo, fue trasladada al hospital en estado crítico y murió poco después, según informó el Ministerio de Sanidad palestino y lxs periodistas de Al Jazeera.
El ejército israelí atribuyó su muerte a los disparos de las fuerzas palestinas en un enfrentamiento con soldados israelíes. Sin embargo, el jefe de la oficina de Al Jazeera en Ramallah, Walid al-Omary, dijo que no había habido disparos por parte de pistoleros palestinos. El Sindicato de Periodistas Palestinxs afirmó que este crimen fue "deliberado y planificado para asesinarla".
"Hay algunos testimonios de lxs periodistas que estaban con ella cuando fue asesinada, que dicen que se movían en grupo, todos con el equipo de periodista y claramente identificados cuando les dispararon los francotiradores israelíes, eran el único grupo en la calle. No hubo manifestantes ni intercambio de disparos", ha declarado el sindicato en un comunicado.
Los vídeos del ataque muestran que Abu Akleh recibió un disparo en la cabeza, según la periodista de Al Jazeera Nida Ibrahim.
"Lo que sabemos por ahora es que el Ministerio de Sanidad palestino ha anunciado su muerte. Shireen Abu Akleh, estaba cubriendo los acontecimientos que se desarrollaban en Yenín, concretamente una incursión israelí en la ciudad, que se encuentra en el norte de la Cisjordania ocupada, cuando fue alcanzada por una bala en la cabeza", dijo Ibrahim, hablando desde la ciudad palestina de Ramallah. "Como pueden imaginar, esto es un shock para lxs periodistas que han estado trabajando con ella". Era una "periodista muy respetada", añadió.
El productor de Al Jazeera, Ali Samoudi, también recibió un disparo en la espalda con una bala real. Se informa de que Samoudi se encuentra en estado estable.
Giles Trendle, director general de Al Jazeera English, ha declarado que la cadena está "conmocionada y entristecida" por la muerte de Shireen Abu Akleh y ha pedido una investigación transparente sobre su asesinato.
"Como periodistas, seguimos adelante. Nuestra misión es seguir adelante. No nos callaremos a pesar de los intentos de silenciarnos", dijo Trendle. "Nuestra misión es seguir informando al mundo de lo que está ocurriendo. Y eso es más importante que nunca".
La FIP ha presentado recientemente un caso ante la Corte Penal Internacional en el que alega que la persecución sistemática por parte de Israel de los periodistas que trabajan en Palestina y su incapacidad para investigar adecuadamente los asesinatos de trabajadores de los medios de comunicación constituyen crímenes de guerra.
El Secretario General de la FIP, Anthony Bellanger, ha declarado: "Aunque todavía se están conociendo todos los detalles de este horrible asesinato, los testimonios de los periodistas que estaban con ella cuando fue asesinada apuntan a que se trata de otro ataque deliberado y sistemático contra un periodista. Una vez más, los periodistas, que llevaban chalecos de prensa y estaban claramente identificados, fueron blanco de los francotiradores israelíes. No estaban junto a los manifestantes, no eran una amenaza, sino que han sido atacados para impedirles dar testimonio y contar la verdad sobre la acción israelí en Yenín. Intentaremos añadir este caso a la denuncia ante la CPI presentada por la FIP, en la que se detallan estos ataques sistemáticos. Si exigimos justicia por los ataques rusos a periodistas ucranianos, debemos exigir el fin y la justicia por los ataques y asesinatos israelíes de periodistas palestinos".