SPP repudia amenaza y despidos injustificados en Paraguay

 

El

Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP) repudia la amenaza sufrida

por el periodista Aníbal Gómez Caballero, trabajador de la radio Oasis,

de Pedro Juan Caballero, Amambay. El compañero denunció que fue

amenazado de muerte, así como su familia, por el senador liberal Robert

Acevedo. El SPP se solidariza con Aníbal y reclama a las autoridades

respectivas la investigación del grave hecho, así como las

responsabiliza de la seguridad del trabajador de prensa.

 

Gómez

relató que otorgó espacio en la radio, vía telefónica, a la señora

Kelly Marecos de Acevedo, esposa del intendente de Pedro Juan Caballero,

José Carlos, cuyo hermano es el senador. A raíz de la denuncia

realizada por la mujer, referente a un problema familiar, el

parlamentario emitió la amenaza, según lo informado por Gómez Caballero.

 

Las

regiones fronterizas, donde están en juego millones de dólares, son

áreas de alto riesgo para el ejercicio periodístico, por lo que el

gremio toma con suma preocupación este tipo de avisos nefastos, más aún

teniendo experiencias de trágicos desenlaces de varios compañeros y

compañeras.

 

Este

es el segundo caso registrado este año, pues anteriormente Cándido

Figueredo, corresponsal del diario ABC Color, accedió a una grabación de

una conversación en la que se emite un aviso en el cual se afirma que

sería blanco de homicidio. Esta advertencia habría provenido de Nelson

“Barón” Escurra.

 

El

SPP reclama la intervención  de las instancias correspondientes a fin

de salvaguardar la integridad física de los compañeros y exige el

respeto al derecho de las y los periodistas y comunicadores de ejercer

su oficio sin cortapisas o presiones, provengan éstas del sector que

fuere.

 

Al

reiterar nuestra solidaridad con los compañeros que fueron víctimas de

estos nuevos actos, hacemos pública nuestra decisión de impulsar las

acciones gremiales y jurídicas pertinentes para aplicar un freno a las

agresiones a periodistas en su labor informativa.

 

Despido injustificado en La Nación

 

La

compañera Alejandra Gómez, periodista del diario La Nación, así como el

compañero Marcelo Rodas, periodista de la radio Chaco Boreal, 1330 AM,

fueron despedidos injustificadamente. El SPP deplora ambos casos,

generados en el marco del ataque a la libertad de expresión de los

trabajadores de prensa.

 

Gómez

fue despedida injustificadamente, semanas atrás. La compañera asistió a

las actividades convocadas por varias organizaciones sociales para

oponerse al enrejado de la Plaza Uruguaya decidido por el intendente de

Asunción, Arnaldo Samaniego. En este contexto, la línea editorial de La

Nación, y del Grupo Nación de Comunicaciones, era favorable a dicho

vallado, así como también al desalojo de los componentes de los pueblos

originarios.

 

Es

de mencionar que el Estado paraguayo había sido condenado por la Corte

Interamericana de Derechos Humanos debido a que las tierras de la

comunidad Yakye Axa pasaron a manos de la familia Domínguez Dibb,

propietaria del Grupo Nación de Comunicaciones, sin que la comunidad

haya sido restituida en sus derechos.

 

Una

manifestación fue realizada por el SPP conjuntamente con el Sindicato

de Obreros Gráficos del Paraguay (SOGP) e integrantes de la Asamblea

Popular Permanente de la Plaza Uruguaya, frente a las instalaciones de

los diarios La Nación y Crónica, para repudiar este despido.

 

También en Radio Chaco Boreal

 

Otro

medio de comunicación que despidió a un periodista de manera

injustificada fue la radio Chaco Boreal, 1330 AM. El compañero Marcelo

Rodas, cronista de dicha emisora, y conductor del programa “Foja Cero”,

fue cesado sin argumento alguno tras discutir al aire durante su

programa dominical con el periodista Manuel Bernardes, que llamó por

teléfono e increpó a Rodas por su posición referente a la Plaza

Uruguaya.

 

Este

hecho se agravó debido a las amenazas de parte de este comunicador al

compañero Rodas. Es pública la  afición por las armas que profesa

Bernardes, cuya conducta puede ser riesgosa, por lo que el SPP expresa

su preocupación por esta amenaza.

Ambas

son muestras gráficas de cómo la tan defendida libertad de expresión de

parte de las patronales es pisoteada cuando las opiniones de los

trabajadores y las trabajadoras difieren de las voces empresariales.

 

El

SPP se solidariza con ambos compañeros y reclama a las patronales el

cumplimiento de las garantías para el ejercicio del oficio, consagradas

en la propia Constitución Nacional.